Abogados para Plan de Parentalidad

¿Quieres hacer un plan de parentalidad complementario al convenio regulador?

El plan de parentalidad es un documento que se presenta en el divorcio, en el que se detallan las responsabilidades de los progenitores con respecto a los hijos. Refleja los compromisos de los padres con respecto a la salud, educación, días especiales y a todo lo que corresponda a la guarda y cuidado de los menores.

Se trata de un complemento del convenio regulador. En el convenio, se establecen acuerdos muy concretos y básicos sobre la custodia, la pensión de alimentos, régimen de convivencia y de visitas de abuelos, por ejemplo. El plan de parentalidad profundiza en otros asuntos de la vida cotidiana, es por ello más detallado y minucioso.

Este plan permite prevenir conflictos de los padres por las decisiones que se refieren a los hijos. Cuando todo está acordado previamente, cada uno sabe a qué atenerse y qué puede o debe hacer y qué no. Este equilibrio entre los progenitores contribuye a la estabilidad emocional de los hijos. De esta forma, se reducen las sorpresas desagradables en sus relaciones con padres y familiares. Para todos estos casos, lo mejor es contar con la asistencia de un buen abogado especializado en el convenio regulador.

¿Qué se refleja en el plan de parentalidad?

No existe un a concreta instrucción legal para redactar un plan de parentalidad. Debería incluir todos los detalles posibles que guíen la toma de decisiones que afecten la vida presente y futura de los hijos. Es necesario mostrar una actitud previsora, es decir, anticipar los posibles sucesos que puedan ocurrir en la vida de los niños a medida que crecen.

Algunos asuntos básicos sobre los que es bueno profundizar y establecer decisiones que permitan saber cómo se actuará son:

  • Lugar dónde vivirán los hijos. En caso de custodia compartida, habrá que determinar si los hijos permanecerán en la vivienda familiar y los padres alternarán su estadía en esa casa, o si se trasladarán los hijos a las viviendas de sus progenitores.
  • Reglas que permitan determinar los tiempos compartidos con los hijos en momentos especiales, por ejemplo, en los cumpleaños, Navidad y Año Nuevo, vacaciones escolares, fines de semana especiales.
  • La forma de comunicación entre el progenitor y sus hijos en el día a día, durante los períodos en que no convivan con él. Visitas ocasionales, llamadas telefónicas, horarios.
  • Responsabilidades en el día a día de los hijos. Quién los llevará a la escuela y los trasladará a la casa, actividades extraescolares, ocupación del tiempo libre, religión, sistema de salud, compra de su ropa, y demás aspectos que hacen a la cotidianeidad de la vida.
  • Caminos para intercambiar información entre los progenitores, y de tomar decisiones compartidas en casos especiales, como necesidad de cambio de domicilio, por ejemplo.
  • Gastos extraordinarios. Es importante dejar claramente establecido quién se hará cargo de los gastos ordinarios y extraordinarios que ocasione la vida de los hijos.

Es conveniente anticipar lo más posible las situaciones futuras de los hijos, para acordar las medidas que más convengan a su bienestar.

¿Qué diferencias existen entre el Convenio Regulador y el plan de parentalidad?

Ambos documentos tienen en común que registran acuerdos de los cónyuges en el proceso de divorcio. La existencia del Convenio Regulador, no excluye la posibilidad del plan de parentalidad.

Analizamos las diferencias más destacadas.

Fuente legal

El Convenio Regulador se rige por el artículo 90 del Código Civil. El plan de parentalidad no se menciona en el Código Civil español. Sí está regulado por ejemplo en el Código Catalán, que establece que deben presentarse los dos.

Contenido

El contenido del Convenio Regulador es más amplio que el del plan de parentalidad. El primero no solo se refiere a los hijos, sino que atiende también a la situación económica de los cónyuges, a las pensiones, al uso de la vivienda, a la división de los bienes en común.

El plan de parentalidad, en cambio, solo tiene cláusulas que tienen que ver con la vida de los hijos y sus relaciones con los progenitores y otros familiares. Es detallado, pues la idea es que todo esté establecido en acuerdo para brindar seguridad a los hijos y evitar conflictos continuos.

Obligatoriedad

En todo divorcio de común acuerdo, debe presentarse el Convenio Regulador. En caso de que no exista acuerdo, será el juez quien determine las consecuencias del divorcio. El plan de parentalidad, en cambio, no es obligatorio en la mayor parte de España. Por lo tanto, no es exigible cuando se presenta la demanda de divorcio.

Preguntas y respuestas

Nuestros abogados matrimonialistas te responden

¿En qué comunidades autónomas es obligatorio presentar el plan de parentalidad en un divorcio?

Sólo en la Comunidad Autónoma de Cataluña es obligatorio presentar un plan de parentalidad en el proceso de divorcio, sea de común acuerdo o contencioso. Con otras denominaciones, también se exige un documento de este tipo en Valencia, Aragón y el País Vasco. En el resto de España, no está establecida la obligatoriedad.

¿Existe el plan de parentalidad sin que exista un divorcio?

El plan de parentalidad se puede establecer también en caso de parejas no casadas con hijos. La inexistencia de un vínculo oficial de casamiento hace necesarios los acuerdos entre los padres para las decisiones que afecten a los hijos. El plan de parentalidad es una buena medida para el bienestar de los menores.

¿Quién presenta el plan de parentalidad en un divorcio?

En casos de divorcio de mutuo acuerdo, el plan de parentalidad se presenta en forma conjunta por los dos cónyuges. Es conveniente redactarlo con la supervisión de un abogado experto en familia que guiará las formalidades para su presentación. En el supuesto de divorcio contencioso, puede presentarlo uno de los progenitores. El juez decidirá si es conveniente o no lo que en él se propone.

Un divorcio cambia la situación de la familia e impacta profundamente en los hijos. La vida se vuelve un mar de incertidumbres especialmente para los niños. El plan de parentalidad contribuye a la necesaria estabilidad emocional que permite que los menores se adapten a su nueva situación con el menor sufrimiento posible.

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