El Convenio Regulador del Divorcio

El Convenio Regulador en Divorcios y Separaciones

El convenio regulador es un documento que registra los acuerdos de los cónyuges en un proceso de divorcio o de separación. Contiene el régimen de reparto del patrimonio común y los derechos y obligaciones de cada uno, una vez finalizado el proceso de disolución conyugal. Los aspectos vinculados con los hijos de la pareja integran también el convenio regulador.

Convenio Regulador en divorcios de mutuo acuerdo

La posibilidad de conseguir un convenio regulador consensuado es la base de la separación o divorcio de mutuo acuerdo. Si la pareja no logra estos acuerdos, la disolución será contenciosa, y estaremos ante un divorcio contencioso.

En este caso, será el juez quien determinará las condiciones que regirán a los ex cónyuges. Analizará las propuestas y reclamaciones de cada uno y emitirá la sentencia definitiva. Para estos casos contenciosos, y también para un mejor asesoramiento en la fase amistosa, siempre lo mejor es la asistencia de un abogado especializado en el convenio regulador de divorcios.

¿Te vas a divorciar de común acuerdo y necesitas la elaboración profesional del convenio regulador? o ¿tus circunstacias han cambiado y quieres modificar el convenio regulador original?

¡No de pasos en falso, asesórate por especialistas, hay mucho en juego!

Marco legal del convenio regulador

El convenio regulador está regulado por el Código Civil. El artículo 90 del Código Civil establece el contenido obligatorio de este documento.

¿Cuáles son los acuerdos mínimos que obligatoriamente debe contener el convenio regulador?

El convenio regulador deberá contener, al menos y siempre que fueran aplicables, los siguientes extremos:

La custodia y guardia de los hijos menores

Los padres acordarán si será compartida o se atribuirá a uno de ellos. En caso de custodia compartida, se debe establecer el régimen de alternancia, es decir, la forma en que se llevará a cabo en la práctica dicha alternancia de los hijos con cada progenitor.

El régimen de visitas

Comprende al progenitor que no tenga la custodia, en caso de que no sea compartida. También incluye las comunicaciones de los abuelos y de otros familiares con los menores.

Las aportaciones de dinero de cada cónyuge

En el convenio regulador deberán regularse las contribuciones de cada cónyuge para la alimentación, educación y demás gastos de los hijos menores. También se consideran en este caso los aportes para mantener las cargas comunes a la pareja. Cuando se lleva a cabo una separación o divorcio suelen quedar determinadas cargas comunes, como pago de impuestos por las propiedades o deudas hipotecarias.

Se incluyen en el convenio regulador los sistemas de actualización de estas aportaciones. Asimismo, se consideran los acuerdos económicos con respecto a los hijos mayores de edad dependientes.

Uso de la vivienda familiar y su equipamiento

Es otro tema importante a resolver. Habitualmente se otorga la vivienda familiar al cónyuge al que se adjudique la guarda y custodia de los hijos.

Pensión compensatoria

En caso de que exista desequilibrio económico entre los cónyuges generado por la separación o el divorcio, el más solvente acordará un aporte al que queda en desventaja. No se pretende igualar los patrimonios de los cónyuges tras la ruptura, sino compensar a quien realmente resulte perjudicado. Dicha pensión compensatoria puede establecerse de común acuerdo en el convenio amistoso que pactan los cónyuges o bien a petición de una de las partes al inicio de un proceso judicial de divorcio.

Liquidación de la sociedad conyugal

La liquidación de la sociedad conyugal (liquidación de bienes) tiene lugar normalmente cuando finaliza el matrimonio, ya sea por causa de nulidad, separación o divorcio. Legalmente pude liquidarse la sociedad conyugal cuando los cónyuges deciden modificar el régimen económico matrimonial que poseen y establecer nuevas capitulaciones matrimoniales.

Para resolver dicha liquidación, se realiza un inventario que incluye el activo y el pasivo del matrimonio. A continuación, se distribuyen los bienes, derechos y deudas de común acuerdo.

Otras consideraciones

El convenio regulador puede contener todos los aspectos que los cónyuges consideren necesario estipular para su vida por separado después del divorcio o de la separación. Por ejemplo, la custodia de mascotas.

Cuanto más específico y detallado es el convenio regulador, más efectivo será en el futuro. La separación y el divorcio implican el final de una situación de vida y el comienzo de otra. Por lo tanto, si se prevén todos los detalles de la vida post divorcio o separación, se evitarán conflictos.

Aprobación del convenio regulador

En principio basta que exista acuerdo entre los cónyuges para que se defina el contenido del convenio regulador. Sin embargo, es necesaria la actuación de un notario o de un juez para formalizar el documento.

Si el convenio regulador surge en el marco de un divorcio exprés, cuando no hay hijos menores, basta la fiscalización del notario para ser válido. Será el notario quien apruebe o rechace el convenio atendiendo a los derechos de ambos cónyuges.

Si embargo, cuando hay hijos menores se requiere la aprobación judicial. La participación del Ministerio Fiscsal tiene como objetivo velar por los derechos y el bienestar de los menores y de cada uno de los cónyuges.

El Ministerio Fiscal siempre intervendrá en caso en que existan hijos menores. Su función es proteger el interés de los niños y adolescentes, que siempre prevalecerá por sobre el de sus progenitores.

Por lo tanto, el juez no aprobará un convenio regulatorio que perjudique a una de las partes. En este caso las consecuencias de la separación o divorcio se determinarán mediante sentencia y no mediante convenio regulador.

¿Se puede modificar un convenio regulador una vez establecido?

Una vez aprobado, el convenio regulador puede modificarse. La ley contempla cambios pertinentes cuando se modifican sustancialmente las circunstancias acordadas. Es un documento que tiene vigencia durante mucho tiempo, y es frecuente que en ese período cambien las situaciones de vida de las personas.

Estos cambios con base en los cuales se solicita la modificación de un convenio regulador, tienen que ser imprevistos, involuntarios, con tendencia a la permanencia y sustanciales. La jurisprudencia así lo establece en gran número de sentencias.

Uno de los motivos más frecuentes que ocasionan modificaciones en los convenios reguladores tiene que ver con la modificación del régimen de custodia. Otro es la cuantía de la pensión de alimentos. En estos casos el Tribunal que juzgue siempre atenderá a la protección de los menores involucrados.

Incumplimiento del convenio regulador

Es de desear que el convenio regulador sea justo y realista desde el momento de su creación. Ambos cónyuges tienen que asumirlo como obligatorio. En caso de que alguno de ellos lo incumpla, el otro podrá iniciar demandas civiles. El documento se presenta conjuntamente con la demanda de separación o de divorcio.

En estas instancias es importante contar con un abogado especialista en divorcios que siga el paso a paso de los procedimientos.