Divorcio de mutuo acuerdo: los 10 errores más frecuentes

¿Cuáles son los 10 errores más frecuentes que se comenten en los divorcios de mutuo acuerdo?

En el divorcio de mutuo acuerdo las parejas suelen cometer errores que son una amenaza para la estabilidad de la nueva situación. Es posible que, para evitar conflictos y acelerar el proceso, los cónyuges tomen decisiones equivocadas u omitan acciones en asuntos que impactarán en su vida futuro y en la de sus hijos.

Hay errores que se cometen aun antes de iniciar los trámites del divorcio, cuando los cónyuges o uno de los dos comienza a sentir que las cosas ya no funcionan. Otros ocurren durante el proceso.

Un momento clave es la fase del proceso en la que se definen los acuerdos que formarán parte del convenio regulador. Los cónyuges saben que en esos acuerdos se sientan las bases de su vida futura que comienza con la disolución del matrimonio. Y con el ánimo de hacer todo bien y rápidamente, se cometen errores que los perjudican o que dañan el proceso.

Aunque la relación de los cónyuges sea armoniosa y el proceso de divorcio parezca fluido y sin inconvenientes, se cometen errores por desconocimiento o por excesiva confianza en el otro. Para evitar estos errores, lo mejor es acudir al asesoramiento de un buen abogado matrimonialista en Madrid.

Estos son los 10 errores más frecuentes en los divorcios

1. Asesorarse con amigos o familiares que ya se han divorciado antes

Este es uno de los errores muy común que lleva a problemas. Si bien la experiencia de otras personas puede servir de guía, en temas de divorcio cada situación es un caso diferente de las demás. Lo que es válido y conveniente en un divorcio puede no serlo en otro.

Es necesario acudir a un abogado especializado en asuntos de familia. Su conocimiento de las leyes y la experiencia en otros divorcios, le otorga la solidez necesaria para aconsejar a sus clientes y solucionar los inconvenientes que surjan en el proceso.

2. Valerse de los hijos para perjudicar al cónyuge

A veces, aunque existe acuerdo para el divorcio, uno de los cónyuges está resentido, contrariado y con ganas de venganza. Es frecuente que use a los hijos para vengarse del que considera su enemigo. Es un error terrible, porque los más afectados son los hijos.

Los hijos tienen que ser el foco de los acuerdos en el divorcio y no instrumentos de venganza.

3. Estancarse en discusiones sobre los mismos asuntos en los que no logran acuerdos

Hay situaciones de parejas en las que el divorcio ocurre por una causa que no vale la pena discutir. Mantener el foco de las discusiones en ese motivo, no resolverá el divorcio ni permitirá avanzar en el mismo. Es necesario centrarse en el punto clave: definir las condiciones de la separación.

4. No establecer la alternancia en el empadronamiento de los hijos

Es un error muy frecuente que surge de la falta de información. Es conveniente empadronar a los niños cada año en el domicilio de uno de los progenitores. Por ejemplo, se puede establecer que los años pares estarán empadronados en el del padre y el de los impares en el de la madre.

Al hacerlo de esta manera se accede a ayudas sociales y se desgravan los niños en la declaración de la renta. Por lo demás, no afecta la vida de los niños ni la de los padres.

5. No establecer horas y lugares precisos para recoger y entregar a los niños

Omitir el detalle de horarios es un error que termina provocando discusiones y malestar. Es un error no establecer con precisión a qué hora el cónyuge con el que no convivan se encontrará con los niños para que pasen un fin de semana o vacaciones con él, o a qué hora deberá devolverlos el día que corresponda.

6. Omitir registrar a terceros que puedan pasar tiempo con los niños

Suele ocurrir que en el momento de los acuerdos los progenitores omiten indicar si habrá un tercero que permanezca con los niños o que pueda retirarlos de la escuela o de la casa del otro cónyuge. Es conveniente definir qué personas estarán autorizadas a hacerlo.

7. Mantener una cuenta bancaria común

La relación de los cónyuges que se divorcian basada en la confianza y en la armonía, puede llevar a mantener una cuenta bancaria común. Sin embargo, es un error. Si uno de los cónyuges contrae una deuda y se embargan sus bienes, también caerá en el embargo la cuenta común.

8. Fijar la actualización anual de la pensión de alimentos o compensatoria en función del IPC

Mientras el IPC suba, las pensiones se mantendrán actualizadas. Pero si un año el IPC baja, también bajarán las pensiones, aunque los costes sean mayores. Es necesario pensar en otro criterio de actualización de las prestaciones.

9. No definir qué son gastos ordinarios y qué son gastos extraordinarios

Las generalizaciones suelen provocar problemas en un divorcio. Es un error no enumerar minuciosamente qué se entiende por gastos ordinarios y extraordinarios de los hijos. Las discusiones sobre a quién le corresponde pagarlos se reducen cuando las definiciones son precisas.

10. Involucrar a otros familiares en los conflictos de la pareja

Se divorcia la pareja, no las familias. Cuando las familias se enemistan por los problemas del matrimonio, los hijos serán los más afectados.

Es importante mantener la cabeza fría y evitar estos errores para que el divorcio sea lo menos perjudicial posible para la familia.

Preguntas frecuentes

¿Cómo elegir a un abogado para que asesore en el proceso de divorcio?

Es conveniente solicitar una entrevista y observar al profesional. De igual forma el abogado querrá conocer a su posible cliente. La empatía que se derive de esta entrevista puede ser muy importante.

¿Qué pasa si en el convenio regulador se omiten detalles importantes que después provocan discusiones?

El convenio regulador se puede modificar, actualizar, a propuesta de uno o de los dos cónyuges.

¿Es un error no presentar un plan de parentalidad?

El plan de parentalidad es importante para garantizar el cumplimiento de las responsabilidades de cada progenitor y la estabilidad emocional de los niños. Aunque no es obligatorio en la mayor parte de España, si se pretende la armonía en la convivencia, es un error no presentarlo.

La honestidad, la transparencia y la intención de beneficiar a los hijos son actitudes que deben guiar el proceso de divorcio. Contar con un abogado especialista en temas de familia evitará errores que puedan estropear los esfuerzos de entendimiento.