Custodia Compartida Progresiva

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La custodia compartida progresiva representa un enfoque intermedio entre la custodia monoparental y la custodia compartida completa de hijos menores, o discapacitados, en los casos de separación o divorcio. Comienza con una fase de custodia monoparental, generalmente con amplio régimen de visitas a favor del progenitor no custodio, para finalizar con la custodia compartida plena.

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Con la custodia compartida progresiva se intenta que tanto los padres como los hijos se adapten paulatinamente a la situación de compartir las responsabilidades y a la convivencia.

La custodia compartida progresiva es una opción que cada vez los jueces utilizan con más frecuencia. Permite que el menor se adapte gradualmente a la nueva situación familiar hasta lograr una custodia compartida completa.

Para disponer este régimen de custodia, se analizan las condiciones de los padres y se valoran si están aptos para iniciar este camino.

La consulta y asesoramiento a un abogado especialista en derecho de familia es condición fundamental para reclamar la custodia compartida progresiva. Las resoluciones judiciales han ido generando controversias y un abogado cuenta con los argumentos, conocimiento de antecedentes y estrategias necesarias para que se obtengan los resultados esperados ¡Cuenta con nosotros, disponemos de sólida experiencia!

¿En qué situaciones se atribuye la custodia compartida progresiva?

La custodia compartida progresiva se utiliza en casos en que las circunstancias de los padres o de los hijos no son favorables para una custodia compartida completa desde el principio.

Las situaciones en las que más frecuentemente el juez decide este tipo de custodia son las siguientes:

Lactancia infantil

Cuando los hijos son pequeños, la separación de su madre por tiempos prolongados puede afectar a los menores. La lactancia materna es una condición por la que la custodia compartida completa es inviable.

Si los progenitores o el juez entienden que a medida que el niño crezca ambos padres deben compartir las responsabilidades y la custodia, pueden solicitar la custodia compartida progresiva. De esta manera, se acompaña al niño en su evolución y desarrollo sin afectarlo.

Convivencia anterior de los niños con sus padres

Existen familias en las que los menores pasan la mayor parte del tiempo con uno de sus progenitores por circunstancias de diferente índole. Tal es el caso de un padre o madre que trabaja fuera de la ciudad en la que reside el niño, por ejemplo. Cuando llega el divorcio, la custodia compartida progresiva resulta la más adecuada para los hijos.

Gradualmente, los menores se irán adaptando a la convivencia con el progenitor que ven poco. Conocerán mutuamente sus costumbres y características para avanzar fluidamente y sin inconvenientes hacia la custodia compartida completa.

Juicio penal de uno de los progenitores

En caso de que uno de los progenitores esté pasando o haya pasado por un juicio penal en su contra, se puede plantear una custodia compartida progresiva.

El juez valorará la situación del progenitor, su vínculo con el padre o la madre penalizado y podrá disponer la custodia progresiva si es favorable para el niño.

¿Cómo se organiza la custodia compartida progresiva?

Generalmente en el momento del divorcio de quienes solicitan la custodia compartida progresiva, se ha establecido la custodia monoparental. Para implementar el sistema, se elabora un plan detallado que describe cómo se llevará a cabo la transición hacia la custodia compartida completa.

Se definen los tiempos específicos en los que uno de los padres tendrá la custodia principal y el otro realizará visitas regulares. Gradualmente, se irán aumentando las responsabilidades y el tiempo de custodia del otro padre, hasta llegar a una custodia compartida equitativa.

Los criterios de los tribunales sobre la custodia compartida progresiva

Los detalles específicos de la custodia compartida progresiva pueden variar según el caso y según el juez o el tribunal que lo tenga a su cargo. De la jurisprudencia no es posible extraer una edad especial en la que la custodia compartida progresiva sea posible o sea un problema.

Sin embargo, hay opiniones que sostienen que es a partir de los 3 años cuando puede implementarse la progresividad en la custodia. Otros letrados y juristas entienden que el niño ya puede pernoctar fuera de su residencia habitual a los dos años o incluso antes.

En realidad, los casos no se manejan estrictamente por edades de los menores, sino por los hábitos, costumbres y circunstancias específicas de cada caso. Pero siempre está presente la subjetividad del tribunal.

¿En qué casos no se atribuirá la custodia compartida progresiva?

Es preciso tener en cuenta que la custodia compartida progresiva es un proceso que conduce a la custodia compartida plena o completa. Por lo tanto, las condiciones que impiden este régimen de custodia también son válidas para que no se implante la custodia compartida progresiva.

El artículo 92.7 del Código Civil dispone que no procede la custodia conjunta cuando cualquiera de los progenitores esté involucrado en un proceso penal por las siguientes causas:

  • Haber atentado contra la vida, la integridad física o moral, la libertad e indemnidad sexual del otro progenitor o de los hijos.
  • Cuando el juez advierta indicios fundados de violencia doméstica o de género.
  • Existencia de malos tratos a animales o la amenaza de causarlos como medio para intimidar a las personas de la familia.

Preguntas habituales sobre la custodia compartida progresiva

¿Es imprescindible que en la custodia compartida completa los tiempos de convivencia con el menor de los dos padres sean exactamente iguales?

No. La custodia compartida implica responsabilidades compartidas, no solo tiempo de convivencia. Lo verdaderamente importante es que se fortalezca el vínculo con ambos progenitores y que los dos asuman participación equitativa en el desarrollo del menor.

¿Durante cuánto tiempo se realiza la custodia compartida progresiva?

Los psicólogos recomiendan un período de entre 6 meses y 1 año de custodia compartida progresiva para evitar cualquier tipo de afectación a los menores. En caso de lactancia, este tiempo será mayor, siempre dependiendo de las necesidades del hijo.

¿Se necesita una evaluación psicológica de los padres o de los hijos para establecer la custodia compartida progresiva?

No es una condición exigible. Sin embargo, en muchos casos, los tribunales pueden requerir una evaluación psicológica de la familia para determinar la mejor opción en términos de custodia.

Para garantizar tus derechos y asegurar el éxito que deseas, es crucial contar con un buen abogado que conozca las estrategias procesales y esté especializado en asuntos de custodia compartida progresiva.